Coordinación académica: liderazgo distribuido en el trabajo pedagógico

Viernes 03 de Diciembre, 2021
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Liceo Bicentenario Politécnico de Monte Águila, Cabrero

OBJETIVO  

El objetivo de esta práctica es promover instancias de diálogos colegiados con cada uno de los departamentos y en las diferentes especialidades, lideradas por un docente del área, que tiene sus roles, funciones y horarios lectivos asignados para ello; articulados a través de la figura de la Coordinadora Académica, quien enlaza a su vez con equipo SADIE, para el desarrollo socioemocional de sus estudiantes. 

  

DESCRIPCIÓN   

Esta práctica consiste en un proyecto que detecta como problemática que las acciones pedagógicas no pueden recaer en un solo profesional, por lo que se impulsa a realizar tareas en forma compartida, con figuras de líderes pedagógicos por área y especialidad, ya que se confía en que tienen las competencias específicas para ello. 

Para esta iniciativa, el establecimiento financia horas de trabajo no lectivo para los jefes de departamentos y especialidades, como también la contratación de una coordinadora académica para consolidar la gestión pedagógica. Planteándose el desafío de interrelacionar asignaturas básicas con las diferentes especialidades, con objeto de articular los contenidos pedagógicos.  

Además, el liceo busca que la toma de decisiones sea realizada en forma democrática y que permita que la coordinación sea consultiva, propositiva, pero fundamentalmente, resolutiva. Esto implica democratizar el proceso y que los docentes se vuelvan responsables de que el diseño pedagógico llegue al aula, es decir, hacerse cargo del ciclo de mejora. Para eso se requiere mantener un diálogo permanente y escucha activa; y que ello se refleje en una adecuada trayectoria educativa de los estudiantes; ya sea laboral o de continuidad de estudios en IES.  

El responsable del diseño y la ejecución de esta práctica es el director del liceo.

IMPACTO  

Los principales beneficiados son docentes y estudiantes del establecimiento, ya que la coordinación académica profundiza en la mejora de los aprendizajes de los alumnos, de acuerdo con su contexto y ritmos de aprendizajes.

El impacto de esta práctica se puede apreciar en que la coordinación del liceo permite asumir riesgos y materializar ideas que surgen desde las bases, dado a que los jefes de departamentos se reúnen periódicamente con sus equipos docentes y la comunicación puede fluir en todos los sentidos, lo cual da un mejor ordenamiento y permite proyectar al liceo como un cuerpo homogéneo y no como departamentos-islas.

En el contexto de los estudiantes del establecimiento, la coordinación ha significado la posibilidad de tener un diálogo más directo y efectivo con sus docentes, gracias a la empatía demostrada; claridad en los procesos evaluativos y participación en ellos. Por ejemplo, los alumnos autocalifican su desarrollo actitudinal y esta calificación se registra en las asignaturas. Además, todas estas acciones se ven reflejadas en el aprendizaje que desarrollan los estudiantes, ya que los docentes participan en estas instancias de dialogo, la cual conlleva a aumentar la eficiencia de la práctica pedagógica y esto se visualiza en los resultados académicos de los estudiantes.

TESTIMONIO  

“He sido testigo, en mis 36 años de labor en la comuna, de la aplicación en el liceo de varios planes, proyectos y programas, liderados por diferentes directores, con los cuales ha tenido la experiencia de compartir profesionalmente en dirigir los destinos de este, mi liceo.  Por lo anterior, cabe mención especial a los logros obtenidos en la instalación de esta idea coordinación académica en el Liceo. Esto ha permitido, dar una atención efectiva, integral, oportuna y con afecto a todos y a cada uno de los alumnos de mi liceo. Lo anterior ha permitido reducir la deserción escolar a 0, dignificar los jóvenes y sus respectivas familias, contribuir a una educación en igual de derechos, combatiendo fuertemente todo tipo de discriminación” (Oscar Badilla Pantoja – Subdirector).