Formación en valores de convivencia y buen trato escolar en conjunto con las familias.

Lunes 07 de Septiembre, 2020
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Liceo Bicentenario de Ancud

DESCRIPCIÓN

El establecimiento tiene la convicción que promover la educación en valores es una tarea fundamental debido a las exigencias de la sociedad contemporánea. El liceo vio en la crisis de valores una oportunidad. Se trata de una necesidad social en la que se requiere un proceso de formación integral de los estudiantes, potenciando habilidades de convivencia y así, colaborar en alianza con las familias. El Liceo Bicentenario Ancud aspira a formar jóvenes con altas expectativas académicas, de desarrollo intelectual, social cultural, afectivo, valórica y personal; razón por la cual se ha implementado esta práctica desde el 2015.

La formación en valores de convivencia y buen trato escolar está dentro del plan de orientación del establecimiento. Todos los meses se trabaja un valor diferente y realizan acciones que están enfocadas en este. Se hace la bajada del valor, su descripción, como se va a trabajar, etc, y durante el transcurso del mes se hacen actividades para visibilizar ese valor y que los estudiantes lo puedan aplicar a sus realidades. Durante este año 2020 han continuado con esta práctica, adaptados a las condiciones de seguridad y distanciamiento.  Por ejemplo, para el mes de la solidaridad, el establecimiento trabajó en proyectos sociales. En general, los valores se pueden relacionar con proyectos o actividades de acción social, impacto medioambiental, emprendimiento, intervenciones en el establecimiento, entre otros.

OBJETIVO

El objetivo de esta práctica es promover el buen trato entre los distintos estamentos, permitiendo una interacción positiva entre los mismos y desarrollar actividades que fomenten la participación y dinámica de los estudiantes en la práctica de los valores.

El responsable de la implementación de esta práctica es el equipo de orientación del Liceo Bicentenario, que está a cargo de Jacqueline Cuevas.

IMPACTO

Es una práctica que beneficia a todos los estudiantes, familias y profesores de la comunidad educativa.

A través de esta práctica los estudiantes han desarrollado proyectos de impacto social y se ha mejorado el buen trato en general dentro del establecimiento. Ha sido un trabajo estable y colaborativo que ha dado un sello al liceo.