Estos principios orientan el cambio de las prácticas pedagógicas e institucionales, buscando ampliar las oportunidades de aprendizaje para todos los estudiantes. Cumplen un papel fundamental para guiar la transformación educativa y la gestión de los establecimientos que se encuentran dentro del programa Liceos Bicentenarios de Excelencia.
En conjunto, estos principios promueven una educación más inclusiva, innovadora y colaborativa, con un enfoque en el desarrollo integral de los estudiantes y la mejora continua de los procesos educativos.
Es un acto planificado para mejorar el aprendizaje, superando el enfoque tradicional mediante interacciones pedagógicas y participación activa de toda la comunidad educativa.
Es adaptar las prácticas escolares a las características de los estudiantes, promoviendo inclusión, equidad y derechos humanos al eliminar la discriminación y abordar la diversidad.
Es una acción colectiva que valora saberes individuales y contextos, requiriendo respeto y flexibilidad para un trabajo cooperativo eficaz.
Es el aprendizaje continuo a lo largo de la vida para el desarrollo integral, basado en derechos humanos, diversidad y paz, que prepara a las personas para una vida plena y activa en la comunidad.
Es la capacidad de decidir libremente sobre la vida y acciones, asegurando derechos humanos y evaluando la calidad democrática.
En una institución educativa, la confianza se construye con acciones repetidas de servicio, ejemplo, cumplimiento de promesas, verdad, transparencia y justicia social. Es clave para expandir acciones y desarrollar capacidades.