Liceo Bicentenario Claudio Arrau León, Coihueco
La práctica consiste en que los estudiantes de 3° y 4° medio, según sus intereses, desarrollan proyectos en el área de las ciencias, considerando los distintos ejes: química, física y biología. El trabajar con los estudiantes a través de esta metodología de aprendizajes basados en proyectos (ABP) convierte al alumno en el eje del aprendizaje, logrando que participe activamente y enfrentándolo a situaciones reales o que simulan la realidad, analizando sus causas y consecuencias, comprendiendo su impacto, diseñando estrategias y utilizando el conocimiento teórico que poseen, así como sus propias habilidades y experiencia, para buscar la mejor solución.
Los estudiantes se agrupan por eje y desarrollan distintos proyectos guiados por la docente especialista del área, quien los apoya en la implementación de la estrategia. Dentro de los proyectos que se ejecutaron están la elaboración de shampoo natural a partir de cebolla (química), clasificador de monedas (física), extracción de ADN en frutas (biología), preparación de abono a partir de cascara de huevo (química), visualización de propagación de ondas sonoras en distintos materiales (física), entre otros. Finalmente, cada grupo elabora un póster científico y lo expone en casa abierta del liceo y en la plaza de armas para la semana de la ciencia y tecnología. Se ha visto que esta práctica tiene una recepción muy positiva de parte de los estudiantes y permite acercar las ciencias a ellos, por lo que se ha continuado trabajando con los estudiantes que ingresan a 3° medio con esta modalidad.
El objetivo de esta práctica ABP es acercar la ciencia a los estudiantes, despertando el gusto por estudiarla y la curiosidad por aprenderla a partir de la investigación, además de desarrollar su autonomía y el trabajo en equipo, con la finalidad de que sea el estudiante quien construya su propio aprendizaje sobre la base del análisis de un problema y el planteamiento de posibles soluciones, habilidades de razonamiento que les serán útiles cuando sea profesional.
El responsable de la puesta en marcha y ejecución de la práctica es el departamento de ciencias, en colaboración con el equipo directivo del establecimiento, quienes entregan todo el apoyo y financiamiento para el desarrollo de los proyectos.
Esta iniciativa beneficia principalmente a los estudiantes de 3° y 4° medio, ya que en estos niveles se han alcanzado las habilidades necesarias para implementar esta metodología, además que en estos cursos ellos se proyectan directamente a sus estudios superiores.
El impacto más relevante observado es el interés que despertó en los estudiantes el aprender en forma activa y colaborativa con sus compañeros/as, guiados por la docente especialista. Sin embargo, existen múltiples ventajas que impactaron positivamente en los estudiantes, como, por ejemplo: el desarrollo de la autorregulación de su aprendizaje, el desarrollo del pensamiento crítico, el incremento de sus destrezas comunicativas, así como también la adquisición de habilidades y actitudes científicas, valorando e integrando el saber que los conducirá a la adquisición de competencias científicas.