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Revista de Educación •

Política educativa

¿CUÁL ES LA EFECTIVIDAD DE LAS MEDIDAS

DE MITIGACIÓN?

• A nivel nacional, en un escenario A la educación a dis-

tancia en Chile podría mitigar un 30% del efecto total

provocado por el cierre de escuelas, y en un escenario

B solo un 12%.

• Existen amplias diferencias según la dependencia

del establecimiento al que asisten los estudiantes. En

el caso de aquellos que asisten a establecimientos

públicos, la educación a distancia podría mitigar entre

un 18% (escenario A) y un 6% (escenario B) del efecto

del cierre de escuelas. En contraste, para aquellos

que asisten a establecimientos particulares pagados,

la educación a distancia podría mitigar entre un 75%

(escenario A) y un 35% (escenario B) del efecto del

cierre de escuelas.

DIAGNÓSTICO INTEGRAL DE APRENDIZAJES

100% VIRTUAL

Por otro lado, mediante una plataforma que entrega re-

portes personalizados e inmediatos, todas las escuelas del

país, con clases presenciales o a distancia, podrán obtener

información actualizada sobre los aprendizajes y estado

socioemocional de los estudiantes.

La Agencia de Calidad de la Educación, en coordina-

ción con el Mineduc, desarrolló el Diagnóstico Integral de

Aprendizajes (DIA), que desde septiembre está habilitado

en un formato 100% virtual.

“La prolongada suspensión de clases presenciales ha

afectado de diferentes maneras a los estudiantes. En ese

sentido, el Diagnóstico Integral de Aprendizajes entrega

información relevante y personalizada para que las escue-

las puedan conocer los aspectos que son más urgentes en

materia de aprendizajes y estado socioemocional, y tomar

las medidas necesarias con apoyo del Ministerio de Educa-

ción”, señala el titular de esa cartera, Raúl Figueroa.

Bajo esta nueva modalidad, los establecimientos que

todavía no retoman las clases presenciales podrán aplicar

el diagnóstico vía remota con sus estudiantes, sin nece-

sidad de imprimir los instrumentos, e incluso desde sus

hogares. Incluye cuestionarios socioemocionales y pruebas

censales en Lectura y Matemática. Para las escuelas que

quieran mantener la aplicación en papel, ésta seguirá

disponible en todos los niveles.

A la fecha (septiembre), el DIA se está aplicando en

8 establecimientos que retomaron las clases presencia-

les en las regiones de Valparaíso, Aysén y Magallanes,

con un total de 1.163 estudiantes habilitados. Para su

aplicación, el director debe inscribir al establecimiento y,

posteriormente, los docentes deben descargar e impri-

mir las pruebas y cuestionarios para que los estudiantes

respondan. Finalmente, deben digitar los resultados en la

plataforma, la que emite un reporte inmediato por curso

junto con orientaciones.

En síntesis, es una herramienta que se adapta a cada

contexto educativo. Entre sus beneficios está permitir a los

establecimientos adelantarse y contar con datos actuales

sobre los aprendizajes y bienestar de los estudiantes para

que éstos puedan focalizar sus esfuerzos. Y en caso de que

algunos estudiantes estén en modalidad remota, se puede

realizar una aplicación del DIA flexible y mixta, también

permite que los establecimientos que no hayan retornado a

clases presenciales evalúen si sus estrategias e innovaciones

en formato remoto han tenido el efecto esperado.

La Agencia de Calidad de la Educación, en

coordinación con el Mineduc, desarrolló

el Diagnóstico Integral de Aprendizajes, el

cual está habilitado en un formato 100%

virtual. Permite a los establecimientos contar

con datos actuales sobre los aprendizajes

y bienestar de los estudiantes para así

focalizar sus esfuerzos.

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Revista de Educación •

Tendencias

Tres Liceos

Bicentenario

nos comparten

sus secretos

Con ocasión del llamado para que 100 nuevos establecimientos educacionales se

integren a esta red, cumpliendo el compromiso del gobierno de alcanzar los 300

Liceos Bicentenario, que bene ciarán a cerca de 250.000 estudiantes en el país, damos

a conocer las experiencias de tres establecimientos de esta categoría: sus proyectos

innovadores y sus prácticas pedagógicas para lograr aprendizajes signi cativos.

Prácticas exitosas

E

l Programa Bicentenario se sustenta en cinco

pilares: altas expectativas, foco en la sala de clases,

nivelación y re-enseñanza, libertad y autonomía, y

liderazgo directivo.

Aunque cada colegio tiene su sello y prácticas propias,

hay puntos en común. La retroalimentación a los docentes,

con tiempos dedicados a la reflexión, un sentido de mejo-

ra y levantamiento de compromisos, es básica para todos.

Tal como explica el director del Liceo Bicentenario Camilo

Henríquez de Lanco (Región de Los Ríos), Patricio González

Tereucán, “no se trata de que un directivo u otro profesional

entregue recomendaciones doctorales al docente, sino de

co-construir”, de hecho, en la pauta de observación de clases

que utiliza este colegio, y que fue consensuada con los docen-

tes, estos últimos evalúan la calidad de la retroalimentación.

Establecer espacios de desarrollo profesional a través

de comunidades de aprendizaje, donde se lleva a cabo un

trabajo colaborativo y de reflexión en temas académicos y

formativos, es también una práctica bastante compartida.

El director del Liceo Bicentenario Colegio Cardenal Raúl

Silva Henríquez de Arica (Región de Arica y Parinacota),

Víctor Guerrero Yáñez, pone acento en este punto: “En

cuanto a la preparación de la enseñanza hemos promovi-

do comunidades de aprendizaje profesional, eso nos ha

permitido identificar y atender de manera pertinente y

oportuna las necesidades de los estudiantes, tanto en lo

académico como en lo formativo”.

Y, por supuesto, la estructura de la clase en función de

un ordenamiento planificado de tres momentos (inicio, desa-

rrollo y cierre), y con protagonismo de los alumnos, cumple

un papel crucial para todos ellos. Coinciden en que las tres

etapas son importantes, incluso la de cierre, donde muchas

veces con breves preguntas del docente se propicia la re-

flexión por parte de los estudiantes, quienes se quedan con

la sensación de que sí aprendieron y toman conciencia de

eso. Más aún: esas preguntas son una suerte de monitoreo

del aprendizaje, no tienen nota y muestran al docente dónde

están las debilidades para reforzarlas en la próxima clase y

llegar a una evaluación sin problemas de aprendizaje.

Desde Puerto Natales (Región de Magallanes y de

la Antártica Chilena), la directora del Liceo Bicentenario

María Mazzarello, Ana María Güenchumán Bórquez, cuenta

que en todas las clases se pone en conocimiento de las

alumnas cuál es el objetivo de aprendizaje y de ese modo,

al finalizar la clase cada alumna puede ver la trayectoria

que hizo para comprender ese nuevo aprendizaje. “Esta

dinámica está tan instaurada que cuando el profesor/a

olvida poner el objetivo, las estudiantes se lo recuerdan.

Es una práctica que se ha incorporado: saber qué voy a

aprender y para qué”, afirma.